Sin embargo, el arte rupestre suele permanecer totalmente aislado de cualquier contexto arqueológico, al estar colocado sobre superficies rocosas, ello plantea problemas a la hora de datar estas obras.
Para solventar este problema se emplean diversos métodos o técnicas analíticas. Estos procedimientos pueden subdividirse en directos o indirectos.
1.Dataciones indirectas.
Son arqueométricos o de datación absoluta, que ofrecen fecha a partir de los propios pigmentos con los cuales se llevó a cabo la figura en cuestión o elementos asociados susceptibles de datación a través de técnicas de isótopos radiactivos.
- Datación estratigráfica por cubrimiento: Cuando estratos arqueológicos han cubierto a través de procesos sedimentarios total o parcialmente el motivo artístico grabado o pintado en un lienzo rocoso. Estos hallazgos, no obstante, sólo marcan una fecha " antes que " sirviendo como orientación cronológica. En todo caso en estos casos al menos es posible inferir la autenticidad del motivo.
- Datación estratigráfica por desprendimiento: Situación parecida a la anterior; hay veces en las que de las bóvedas rocosas que han estado decoradas se desprenden lajas o bloques que caen por gravedad al piso de la cavidad, incorporándose a él, si con posterioridad son soterrados por estratos arqueológicos, estaremos ante las mismas expectativas que en el apartado anterior.
- Restos del contexto arqueológico artístico: Se trataría de interrelacionar las representaciones rupestres con aquellos vestigios localizados en sus proximidades y que podría obedecer a las tareas efectuadas en el interior de la cueva.: restos de colorante ,lámparas, hogares de iluminación, útiles, pisadas... (Lascaux, Niaux, Tito Bustillo). Otras veces las bocas de las cavidades han sido colmatadas en una época inmediatamente posterior a la confección de las figuras o las últimas visitas, de manera que, si no han sido alteradas, resulta factible descubrir todo el contexto arqueológico intacto, lo que favorece la aproximación cronológica de las imágenes, ayudando a la interpretación del fenómeno artístico y permitiendo alcanzar otro tipo de deducciones históricas. En estos casos se requiere que la primera exploración sea realizada por especialistas, para evitar la destrucción de las fuentes históricas conservadas.
- Análisis morfológico comparado: Es uno de los sistemas más utilizados desde el principio de la investigación del arte rupestre y ha dado lugar a los grandes esquemas cronoestilísticos clásicos del arte paleolítico, tanto de Breuil, como de Leroi-Gourhan. Consiste en comparar los caracteres formales de obras muebles bien datadas, por proceder de un nivel arqueológico preciso, con los mismos elementos de las representaciones parietales. En todo caso para que la conclusión sea fehaciente, deben conjugarse factores muy singulares y específicos de un área geográfica y momento particular, y no sólo intuir un "aire estilístico común". Las aportaciones positivas del sistema parten del examen de detalles, convenciones gráficas y técnicas concretas. (Por ejemplo: los animales del Cantábrico, sobre todo las ciervas confeccionados con el trazo estriado o yuxtaposición muy agrupada de líneas que modelan los cuellos y las mandíbulas, con estas peculiaridades se grabaron escápulas exhumadas en los niveles del magdaleniense inferior de Altamira y El Castillo, pero también se plasmaron sobre las paredes de la misma cueva del Castillo).
- Superposiciones: Cuando un mismo lienzo rocoso ha sido reutilizado por distintas sociedades como soporte artístico o por una sola cubriendo el espacio con una amplia composición es relativamente normal que varios trazos se toquen o solapen, obteniendo como resultado una especie de estratigrafía que nos manifiesta el proceso de producción gráfica secuenciado en el tiempo, de forma que en buena lógica el trazo o motivo infrapuesto será de mayor antigüedad que el superpuesto. En estos casos el problema es determinar el tiempo que media entre los dos motivos que se topan, problema que se agrava si se interconectan pigmentos en deficiente estado de conservación o si se han producido reacciones físico-químicas entre ellos, lo que obliga a la realización de estudios microestratigráficos de una mínima porción de los colorantes en juego. Por todo siempre es conveniente combinar las conclusiones con otros sistemas de datación. Igualmente habrá que discriminar entre las superposiciones diacrónicas (las que distan cierto tiempo) y las sincrónicas (realizadas casi simultáneamente). Las superposiciones han sido uno de los sistemas más empleados desde los orígenes de la investigación, sobre el que se ha sustentado la evolución estilística y cronológica de no pocos horizontes figurativos y ciclos artísticos, a veces con encarnizadas polémicas que llegan hasta hoy en día.
- Análisis de pigmentos y recetas: Consiste en la determinación físico-química de los pigmentos y sus componentes, analizando las proporciones de las sustancias mezcladas y desvelando las " recetas " de los colorantes. Ello es debido a que parece ser que determinadas recetas son características de un momento y una zona; o sea un elemento cultural de una región. Ello puede permitir por ejemplo atribuir a una única época obras hechas con las mismas recetas o fijar la contemporaneidad de figuras dispersas por las paredes de una cueva.
- Marco tecnoestilístico: Estos sistemas han estado en vigor hasta hace poco tiempo. Para su confección se parte del auxilio de determinadas superposiciones y del presupuesto de que un ciclo artístico pasa por distintas fases de progresión estética en función del tiempo, dentro de un esquema global de lo simple a lo complejo; asimismo algunos recursos técnicos serían propios de ciertos contextos y por ello podrían ser utilizados como marcadores cronológicos (p.ej: la utilización de la pluma como instrumento de aplicación de pintura exclusivo del arte levantino). Ejemplos clásicos son los cuadros secuenciales de Breuil, Jorda y Leroi-Gourhan y la evolución cromática del primero en figuras amarillas, rojas, negras y bícromas. No obstante las técnicas pueden ser recurrentes tanto en el espacio como en el tiempo (Cosquer y Chauvet). Así pues los marcos tecnoartísticos están siendo cuestionados o matizados, básicamente debido a su rigidez y simplicidad.
2. Dataciones directas.
Reúnen una fuerte componente de incertidumbre, también se les llama de datación relativa.
- AMS (Espectrometría de masa por acelerador) Permite una visión diacrónica del arte paleolítico, mueble y rupestre. Desde su puesta en marcha se han reducido las cantidades de sustancias orgánicas que eran necesarias con el método de datación absoluta por carbono-14, circunstancia esta que impedía la utilización de este método de datación.Afortunadamente el sistema AMS sólo precisa de porciones mínimas (miligramos) para obtener una datación fiel, lo que ha llevado a su empleo en el arte rupestre mundial, teniendo en cuenta que es efectivo en pinturas de origen orgánico. Pero, a pesar de todo, en relación con el elevado número de yacimientos y preguntas históricas pendientes de contestación, aun son muy pocos los resultados de los que disponemos. Este sistema esta en continuo perfeccionamiento y debe solventar deficiencias que se presentan como pueden ser las derivadas de la contaminación de las muestras por ácidos húmicos y ha sido aplicado ya en algunas de las más emblemáticas obras del arte rupestre (Chauvet, Pech-Merle, Altamira, El Castillo... ) Las nuevas técnicas pretenden que se haga de forma indirecta, sobre todo a través del plasma de oxígeno y fotooxidación inducida por láser.
- Datación de las concreciones de calcita El arte rupestre de las cavidades cársticas puede sufrir el recubrimiento total o parcial por concreciones de calcita o aragonito, como consecuencia de la propia dinámica del medio donde se encuentra. Esta circunstancia era interpretada como síntoma de autenticidad, sin embargo hoy sabemos que en determinadas zonas de Europa los procesos litoquímicos pueden ser muy rápidos. No obstante, estos depósitos de carbonato cálcico permiten su datación por medio de los isótopos de la serie de uranio, si bien suelen ofrecer una fuerte imprecisión cronológica o un rango amplio, dificultando el uso de los resultados con un enfoque preciso, de ahí que se este utilizando como complemento de otras técnicas de datación.
- Datación de microorganismos fosilizados: Utilizado principalmente en grabados al aire libre. En los pequeños surcos artificiales de los grabados pueden acumularse por sedimentación, o arrastrados por la lluvia una serie de elementos orgánicos del ambiente (bacterias, hongos, algas...) susceptibles de ser datados por AMS, de manera que, en el mejor de los casos, hasta crean una microestratigrafía " fosilizada " .
- Datación de los barnices rocosos: También se emplea en grabados al aire libre; los soportes rocosos expuestos a las inclemencias se descomponen y forman un barniz, casi siempre de óxidos de hierro y manganeso que, ocasionalmente cubren los grabados. Si esto es así los componentes inorgánicos de los barnices son susceptibles de datación (método proporción de cationes), otorgando cifras de parecida problemática al del las dadas por las series de uranio en la calcita.
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