El sentido del término nacional, aplicado a la Milicia, en el contexto del periodo 1808 a 1814, fue el de denominar a las fuerzas armadas como pertenecientes a la sociedad, a la ciudadanía. Frente a las anteriores que estaban promovidas por el rey. Siendo los integrantes de la sociedad súbditos y no ciudadanos, en la sociedad surgida de la edificación liberal burguesa lo nacional era la expresión de la soberanía de ésta, frente al absolutismo monárquico. ¿Cuál era la diferencia entre Milicia nacional y voluntarios Realistas?: la Milicia Nacional estaba compuesta de propietarios, dado que este era un requisito para acceder a la plena ciudadanía, aunque después de unas reformas pudieron acceder a ella artesanos y comerciantes. Después de la invasión de los "cien mil hijos de San Luis", Fernando VII creaba los Voluntarios Realistas dando facilidad a todo el quisiese entrar, sin atender a su oficio o modo de vida (el boletín de comercio en 1833 exigía su disolución por considerarlos enemigos de la propiedad). Función desempeñada por la Milicia Nacional en la Regencia de María Cristina (1833-1840) La Milicia en este periodo va a defender los principios sociales y políticos del nuevo régimen (libertad de imprenta, convocatoria de cortes…) también van a luchar contra los carlistas y partidas absolutistas. Mendizábal la llamó Guardia Nacional y fue su instrumento para defender la desamortización. ¿Por qué los moderados suprimen la Milicia Nacional? La composición de la Milicia, los milicianos, en 1844 era a base de trabajadores urbanos que defendían un régimen de propiedad frente a unos campesinos sin tierras. Los pronunciamientos militares propician las Juntas ciudadanas, aparecen los demócratas (abiertamente republicanos) y se restablece la Milicia Nacional para el orden público y social, rival de un ejercito dominado por los moderados. Se abre una nueva rivalidad política entre progresistas y demócratas. Desde la Milicia se pide el sufragio universal. Imprimir
sábado, 31 de octubre de 2009
domingo, 25 de octubre de 2009
Ciencia arte y stalinismo: LA Zdhánovchina
La « Zhdánovchina», es decir, la influencia del dirigente comunista Andréi Zdhánov sobre el mundo intelectual (informe Zdhánov), nació también de un temor profundo ante la atracción que los integrantes del mismo sentían por el mundo cultural e intelectual de Occidente. En consecuencia, se produjeron duros ataques del mundo oficial contra el formalismo o el esteticismo como expresiones contrarias al «espíritu de partido» o demasiado vinculadas con el mundo occidental y, sobre todo, desde de 1949 se condenó el «cosmopolitismo». Lo verdaderamente nuevo de este período del estalinismo, con respecto a la preguerra, fue, en efecto, la radical hostilidad a cuanto significara contacto con el exterior y, en especial, con Occidente. Stalin convirtió así el «cosmopolitismo», no sólo en algo a evitar o en un defecto, sino incluso en un delito perseguible y penable por la autoridad. En el terreno científico, se procuró la identificación absoluta con la ortodoxia política de las más variadas teorías científicas. En dos terrenos concretos el intento de hacerlo fue particularmente acerbo. En la lingüística, el propio Stalin intervino en contra de Marr, un especialista que había muerto hacía quince años y cuya ortodoxia era tanta que había defendido la tesis de que la lengua era un fenómeno de clase. En botánica, Lyssenko tuvo a su favor, desde el punto de vista de los intereses del régimen, el hecho de que prometía una excepcional capacidad de desarrollo futuro para la agricultura soviética. En realidad, se trataba tan sólo de un detractor de las leyes mendelianas a las que calificaba de «burguesas». Sus teorías eran puras patrañas nacidas de otorgar a los fundamentos del marxismo-leninismo una virtualidad en materias botánicas, de las que carecía por completo. Lo que sorprende no es tanto que este tipo de personajes pudiera existir, como que sus tesis fueran aprobadas y luego promovidas por el Comité Central o el secretario general del partido como la única fórmula compatible con la ortodoxia. El propio Stalin polemizó sobre cuestiones de lingüística con los especialistas y patrocinó supercherías como las de Lyssenko. Por la misma época atribuyó a Rusia, con nulo fundamento, la mayor parte de los inventos de la ciencia moderna. Ésa es la mejor prueba de que el nacionalismo estuvo muy vinculado con los propósitos de restauración ideológica. Imprimir
viernes, 16 de octubre de 2009
Amenazas que debió afrontar el Estado Liberal en América Latina
El nacionalismo tuvo una gran aceptación por su capacidad de llegar a la práctica totalidad de los grupos sociales y políticos. Había comenzado a desarrollarse desde fines del XIX. Su éxito también se debía a la gran facilidad para permear a todas las ideologías locales, desde la extrema derecha a la extrema izquierda. Se produjo una asociación entre los conceptos nacionalismo y antiimperialismo facilitando la implantación del primero, y era un factor de movilización de los sectores populares. Es curioso observar una cierta nacionalización del liberalismo, pero las opciones autoritarias carecieron de la fuerza suficiente para arraigar y acabar con la construcción democrática que el liberalismo había efectuado en las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX. La llegada masiva de emigrantes europeos a determinados países provocó un rechazo que alimentaba la difusión de ideas nacionalistas de corte xenófobo y racista, mezclado con un componente autoritario. El hecho de que las organizaciones socialistas y anarquistas iban creciendo a la sombra de la inmigración y sus dirigentes eran mayoritariamente extranjeros, se empezó a trasladar a la población foránea la culpa de las huelgas y movilizaciones laborales (Argentina). El fascismo y el nazismo, tuvieron una influencia menor, menos estructurada y prolongada que la del comunismo. La presencia nazi en América Latina se expandió a partir de las colonias de inmigrantes alemanes y de algunas de sus organizaciones sociales y políticas que fueron complementadas por una serie de instituciones gubernamentales tras la llegada de Hitler al poder, se creó el Instituto Iberoamericano de Berlín. Había países como Chile, donde la organización nazi era eficiente y radicalizada y otros donde era prácticamente inexistente. En algunos países, como Chile la penetración nazi tuvo como principal vehículo de entrada en las Fuerzas Armadas y el cuerpo médico. El falangismo y franquismo. Ciertos grupos de extracción nacionalista, de derecha o integristas católicos, intentaron crear un fascismo criollo, profundamente anticomunista, anticapitalista y antinorteamericano. Estos grupos se distinguían por presentar a la Iglesia como tutora de la nacionalidad y hacer del catolicismo la verdadera ideología nacional. En esta línea confluyó el hispanismo reaccionario, que se desarrolló ampliamente en los años treinta, y que hizo de la recuperación de la idea imperial una de sus principales banderas. No lograron sobrevivir a la derrota del Eje durante la segunda Guerra Mundial, quedando bastante marginal esta influencia. Imprimir
sábado, 10 de octubre de 2009
Estado del Bienestar
En estos días en que el "estado del bienestar" está en el candelero, he hecho memoria sobre su origen. Por eso publico esta referencia sobre su creador, Clement Atlee, un desconocido para cualquier ciudadano europeo, que no sea británico ni estudioso de la historia. Bueno, supongo que los sindicalistas más cultos también recordarán el nombre del artífice del "wellfare state". Clement Atlee: Político británico, militante del Partido Laborista desde 1907, fue elegido diputado en 1921, Ministro en el segundo gobierno MacDonald (1929-31), fue luego líder parlamentario laborista y a partir de 1935 jefe del partido. Miembro del Gabinete de Guerra de Churchill entre 1940 y 1945, el triunfo laborista de ese último año le convirtió en primer ministro y, como tal, participó en la Conferencia de Postdam. Attlee tuvo que gobernar en los años más duros de la posguerra. Perfecto líder de un equipo eligió uno bueno. Nombró ministros de edad y experiencia. Doce de veinte procedentes de clases obreras. Los más conocidos: Ernest Bevin y Aneurin Bevan. Desarrolló una política de reformas sociales y económicas de contenido bastante moderado. Su obra más importante fue el «wellfare state» con el NHS. En política exterior se alineó con los Estados Unidos y comenzó la descolonización británica, dando la independencia a India y Pakistán. Derrotado en las elecciones de 1951, se mantuvo al frente del partido hasta 1955, en que, por motivos de salud, se retiró de la política. Un año después fue nombrado conde e ingresó en la Cámara de los Lores. Se dice que existe un Estado del bienestar o Estado providencia, cuando el Estado asegura la protección social, entendida ésta mediante derechos tales como la sanidad, la vivienda, la educación, los servicios sociales, las pensiones de jubilación y la protección del empleo o del empleado. En contraposición con «warfare state» (estado de guerra) se pretendió difundir durante el gobierno laborista de Clement Atlee, con su ministro Ernest Bevin. Clement Atlee provenía del socialismo cristiano. Se plasmó principalmente en dos medidas principales: el National Insurance Act y el National Service Act de 1946 Nacionalización de hospitales y legislación de la vivienda de 1949. Imprimir