jueves, 4 de octubre de 2012

Comentario de texto sobre J.J. Rousseau

Si se busca en qué consiste el bien más preciado de todos y cuál es el objetivo de cualquier legislación, encontramos que todo se reduce a dos cuestiones principales: la libertad y la igualdad, y sin esta última, la libertad no puede existir. Renunciar a la libertad es renunciar a ser hombre, a los derechos y a los deberes de la humanidad [ ...]. La verdadera igualdad no se encuentra en que la riqueza sea la misma para todo el mundo, sino en que ningún ciudadano sea tan rico que pueda comprar a otro ciudadano, ni que sea tan pobre que se vea obligado a venderse.
Rousseau, J. J.: El contrato social, 1762

INTRODUCCIÓN
Se trata de un texto de carácter filosófico pues habla de conceptos de esta índole, tales como libertad e igualdad. El autor es Jean Jacques Rousseau, uno de los pensadores más importantes de la Ilustración. El texto está extraído de su principal obra, El contrato social, publicada en Francia en 1762, durante el reinado de Luis XV, un monarca absolutista, heredero en el trono de su bisabuelo Luis XIV. Rousseau había nacido en Ginebra, Suiza, pero llevó a cabo su producción literaria en París. La publicación de El contrato social le supuso la expulsión de Francia, por sus opiniones críticas sobre el absolutismo monárquico. Su principal aportación es el concepto de soberanía, entendida como expresión de la voluntad general del pueblo. Por ello se puede considerar a Rousseau como uno de los promotores del Estado democrático moderno, pues sus ideas, junto con las de otros pensadores coetáneos, contribuyeron a diseñar y legitimar el sistema político liberal.

COMENTARIO
En el texto propuesto, Rousseau relaciona los dos conceptos que él considera fundamentales para el ser humano, la libertad y la igualdad, que deben ser el objetivo básico de toda legislación. Siguiendo la línea de otros autores, indica que renunciar a la libertad es renunciar a ser hombre, a los derechos y deberes de la humanidad. Pero, en este caso, y aunque es evidente que para Rousseau la libertad es un valor trascendental, defiende que sin igualdad no puede existir la libertad. Es decir, que para que haya libertad debe haber igualdad. Por tanto, se ha de conseguir en primer lugar la igualdad para lograr después la libertad. Este planteamiento queda reflejado en la segunda parte del fragmento, en la que se introduce una valoración sobre la igualdad, que para Rousseau no consiste en que todos los ciudadanos posean la misma cantidad de riqueza, sino en que no haya ninguno tan rico que pueda comprar su libertad individual a otro ciudadano, ni que haya algún ciudadano tan pobre que se vea obligado a vender su libertad a otro.
De esta manera defiende la libertad de cada ciudadano, como hacen el resto de ilustrados, pero Rousseau plantea como cuestión fundamental que cada ciudadano tenga los recursos económicos suficientes como para poder decidir libremente, sin tener que venderse a nadie, ni, por otro lado, que no exista nadie tan poderoso que pueda comprar esa libertad a otros ciudadanos.

CONCLUSIONES
Las aportaciones de Rousseau son fundamentales para el pensamiento político moderno. Sus ideas se defendieron y llevaron a la práctica en algunas fases de la Revolución francesa, con la conquista del poder político por parte de la burguesía, que enarboló los principios de la Ilustración como programa de gobierno. Fueron los jacobinos, grupo político liderado por Robespierre, quienes defendieron con más ahínco estas ideas.
En 1793, tomaron medidas de defensa de los grupos populares para aminorar las diferencias sociales, en línea con los postulados rousseaunianos. Así, se establecieron restricciones sobre acumulación de capital y negocios por parte de los ciudadanos. Además, ampliaron la soberanía nacional al implantar y reconocer el sufragio universal en la Constitución de 1793, más democrática que la Constitución de 1791, que establecía el sufragio censitario.
A lo largo del siglo XIX las principales ideologías del movimiento obrero tuvieron también su fuente de inspiración en Rousseau. Tanto el marxismo como el anarquismo criticaban al capitalismo burgués por anteponer la libertad a la igualdad, circunstancia que consagra la ausencia de libertad de la clase obrera, carente de la situación económica necesaria para decidir libremente.

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